Violeta se muda al lado de Francesco: “Es el único hombre cuyo color no veo”

A pesar de que ha tenido sus dudas, Violeta ha decidido quedarse en Palermo para tratar de encontrar a su padre. Necesita dar con él para saber cómo evoluciona la enfermedad neurodegenerativa que padece.

Francesco se lleva una grata sorpresa al descubrir que Violeta es su nueva vecina y aprovecha la ocasión para dejarle caer su interés en ella, aunque la periodista lo tiene claro: “Ya no salgo con los hombres equivocados. El próximo se casará conmigo… ¿Tú quieres casarte?”, le pregunta.

Lo que Violeta le ofrece a Francesco es su ayuda: “una amiga periodista podría serte útil”. Si los dos colaboran, podrán conseguir información muy valiosa en sus respectivos trabajos. Aunque el policía duda, finalmente acaba aceptado: “haremos una prueba”.

Francesco le da un voto de confianza a Violeta, pero necesita saber una cosa: de qué color lo ve. Aunque la periodista le dice que ‘azul’, pero cuando éste se va, reconoce que “es el único hombre cuyo color no ve”. ¿Se acabará convirtiendo en algo más que un amigo Francesco para Violeta?