¡Ponte al día con lo que ha pasado esta semana en ‘Violeta como el mar’!

Violeta Vitale decidió mudarse de París a Palermo para buscar a una persona que nunca llegó a conocer: su padre. Consciente de que no iba ser tarea fácil, la joven buscó trabajo y piso en la ciudad italiana con la intención de pasar una temporada allí.

Su llegada a Palermo no fue nada fácil. En su primer día de trabajo, se vio involucrada en un caso de homicidio, aunque por suerte, encontró al verdadero asesino. Fue precisamente gracias a este crimen, cuando conoció a Francesco Demir, un inspector de policía que ahora, además de un buen amigo, es su vecino.

La periodista sintió una conexión especial con Demir desde el primer momento y por eso decidió confesarle algo que poca gente sabía sobre ella: percibe las emociones de la gente a través de un color y eso se conoce como sinestesia.

Sin embargo, Violeta no quiso compartir con Francesco su mayor secreto: padece una enfermedad neurodegenerativa de la que se conocen pocos datos. Este es el motivo por el que se ha mudado a Palermo… ¡Necesita saber cómo le ha afectado a su padre esta enfermedad hereditaria!

A pesar de que uno de los objetivos de Violeta es dar con su padre, la periodista no quiere desatender su trabajo, de hecho, quiere ser la mejor en él. Por eso aprovechó su buena relación y cercanía con Francesco para proponerle un trato: colaborar para intercambiar información.

Al ser vecinos, Violeta y Francesco compartieron varios momentos juntos y tuvieron la ocasión de conocerse un poco más. El policía sorprendió a la periodista con sus dotes para la cocina y sacó su lado seductor con ella. Aunque Violeta prefirió mantener distancia.

Las bromas y las indirectas entre el inspector de policía y la periodista se volvieron bastante frecuentes y, a pesar de que Violeta le aseguró a Francesco que no tendría nada con él, se puso celosa al pensar que su vecino tenía una cita con otra mujer. En este caso, se equivocó, ya que Demir había quedado con un buen amigo suyo.

Violeta le dejó claro a Francesco, desde que notó que quería ligar con ella, que no buscaba un rollo de una noche. La periodista quiere enamorarse y formar una familia, cosa que el policía descarta completamente. Aun así, la química que se ha creado entre ellos provocó que Francesco se lanzase a besarla… ¡Pero Violeta se apartó!

A pesar de que no quiso dar un paso más en su relación con Francesco, Violeta reconoció que él es el único nombre al que no le ha conseguido ‘su color’. El policía le ha roto sus esquemas y ha descubierto que es más especial de lo que pensaba en un principio. ¿Acabará surgiendo algo entre ellos? ¿O se quedará en una bonita amistad? ¡No te pierdas los próximos capítulos de ‘Violeta como el mar' para descubrirlo!