Capítulo 48
Suna se derrumba ante Kaya y le confiesa lo que ocultó el día de su boda
Harta de sentirse oprimida, ha confesado que solo quería ser libre, pero nada ha salido como esperaba.

Publicidad
Suna ha estado callada desde que todo se vino abajo. Pero esta vez, frente a Kaya, ha reconocido su dolor. No solo por lo ocurrido en la boda, sino por una vida entera de renuncias, miedos y heridas sin cerrar.
“No te preocupes por mí”, le ha dicho Suna, intentando quitarle peso a lo ocurrido. “Mis sueños siempre acaban así. No pasa nada”.
Ha explicado que está harta de no sentirse importante para nadie. “Solo quería sentirme protagonista por una vez. Pero hasta eso me ha sido arrebatado”, ha confesado.
Kaya ha intentado consolarla, pero entonces Suna le ha contado algo que lo ha dejado sin palabras: había visto a Pelin en la casa de los criados justo antes de la boda. Lo vio todo y, aún así, decidió callarse.
“Pensaba decírselo a Seyran después, pero no lo hice. Y por eso, mi hermana descubrió la verdad delante de todos”, ha dicho, sintiéndose culpable de todo.
Suna ha asumido la culpa. Pero lo que realmente ha dolido es ver cómo sus silencios también han destruido a los demás. “Tal vez sí soy tan patética como crees. O incluso más”, ha terminado diciendo, con la voz rota. Y Kaya, por primera vez, no ha sabido qué responder.
Publicidad