¡Primera noche casada!
"¿Masaje de pies o nos acostamos?": Suna sobrevive a su noche de bodas entre lágrimas y humillaciones
Sola, asustada y completamente rota. Así ha sido la noche de bodas de Suna, obligada a elegir entre soportar una humillación o entregar su cuerpo en contra de su voluntad.

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Suna ha vivido la noche más amarga de su vida. Obligada por su padre, ha sellado su destino casándose a la fuerza con Saffet, vestida de negro como si asistiera a su propio funeral.
El dolor no ha terminado en ese momento. Al llegar la noche, Suna se ha enfrentado a la realidad más cruel: Saffet, ajeno a su sufrimiento, solo ha pensado en sus deseos. Le ha planteado dos opciones: consumar el matrimonio o, al menos, cumplir uno de sus fetiches: recibir un masaje en los pies.
Rota por dentro, sin fuerzas para resistirse, Suna ha elegido el mal menor, llorando en silencio mientras le masajeaba los pies, intentando sobrevivir a la humillación.
En su mente, solo está Abidin, el hombre al que ama y que ahora parece más lejos que nunca. Esa noche, Suna no ha perdido solo su libertad: también se ha apagado un pedazo de su alma.
Lo que debía haber sido el inicio de una nueva vida es, en realidad, el principio de una prisión de la que, de momento, no sabe cómo escapar.
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