Capítulo 48
“¡Tú no entras, Kazim!”: Suna toma el control y destierra a su padre de la mansión Korhan
En una escena que nadie olvidará, Suna le ha cerrado la puerta a su padre. Ya no le tiene miedo. Y esta vez ha sido ella quien ha dado la orden.

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Es uno de los momentos más impactantes de toda la serie. Durante años, Suna ha vivido siendo obediente y callada. Ha soportado humillaciones, gritos y órdenes sin rechistar de su padre. Pero eso... ha cambiado.
Ahora, Suna ya no es solo la hija de Kazim. Es la esposa de Kaya Korhan. Y, al volver a la mansión después de firmar el papeleo, ha hecho lo impensable: se ha enfrentado a su padre y lo ha echado de la que ahora es su casa.
Kazim ha llegado como si nada, intentando engañarla una vez más con dulces palabras: “Vamos, vamos. No hagamos esperar a Halis. Vamos a entrar. No estés tan triste, te traeré a tu tía y a tu madre…”.
Pero Suna lo ha cortado en seco. Por primera vez en su vida, le ha plantado cara sin temblar: “Tú no entras, Kazım”.
La tensión ha sido brutal. Ni siquiera el propio Kazim podía creer lo que estaba oyendo. Atónito, ha intentado forzar su entrada. Entonces, Suna ha mirado a Abidin con decisión y le ha dado una orden clara: “Echa a este hombre. Y no lo dejes volver a entrar nunca más”.
Lo que ha pasado después ha sido tan impactante como simbólico: Abidin, junto con los guardias de seguridad, ha arrastrado a Kazim fuera de la mansión y le han pegado. Lo que durante años fue un verdugo para sus hijas, ha terminado humillado ante la puerta que tantas veces cruzó con aires de superioridad.
Esto lo cambia todo. Porque no solo marca un antes y un después en la vida de Suna, sino también en la historia de los Korhan. Ella ya no es la joven sumisa que se dejaba manejar. Ahora es una mujer decidida, una Korhan con voz propia.
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