Capítulo 115
Begoña, cada día más enganchada a los tranquilizantes de Luz: ¡no puede vivir sin ellos!
La médica ha comenzado a ver el gran problema que tiene su amiga con la medicación y se niega a darle una nueva dosis.
Publicidad
La muerte de Mercedes, la ruptura con Andrés y la caída de María han dejado a Begoña con el alma destrozada, pero, sin duda, lo que está acabando con la mujer es el convivir día tras día al lado de Jesús.
Luz, sabiendo la situación de su amiga, le dio unos tranquilizantes para que pasase las noches en paz, pero parece que han traído más males que soluciones.
Begoña cada día es más dependiente de esas pastillas, y no está cumpliendo con las cantidades recetadas. A pesar de ser consciente de los graves problemas que podrían traer esa medicación, es la única manera que tiene de poder levantarse por las mañanas.
Sin embargo, Luz empieza a ver la dependencia que está desarrollando su amiga. Por ello, cuando la mujer le ha pedido las nuevas dosis, la médica se ha negado, cosa que ha llenado de rabia a Begoña.
“Sin las pastillas no voy a aguantar”, ha suplicado la mujer. Y aunque Luz comprende la dura situación de la joven, su postura es firme: “Si no eres capaz de aguantar a tu marido por las muchas razones que tienes, tendrás que tomar otro tipo de decisión”, ha respondido tajante la médica.
Más Noticias
“Muchas gracias”, ha susurrado llena de rabia la enfermera antes de coger sus cosas y salir del dispensario. ¿Cuánto más tiempo aguantará así?
Publicidad