Bahar impide que Seren abandone la mansión y la elige por encima de Uras: “Mi hija tiene que estar a mi lado”

Bahar ha entrado en la habitación pensando que Seren descansaba, pero se ha encontrado con que estaba haciendo las maletas a toda prisa. Al verla, se ha quedado paralizada. “¿Seren? ¿Qué haces?”, le ha preguntado sin entender nada.

Su nuera ha sido directa. Le ha dicho que se marcharía con los niños a un hotel y que más adelante buscaría una casa. “Aquí no puedo quedarme”, ha repetido. Ha explicado que ahora no podía pensar en ella misma, que su prioridad eran Mert y Leyla y que necesitaba empezar una nueva vida cuanto antes.

Entonces, Bahar ha dado un paso adelante. “No, no vas a ninguna parte”, le ha dicho, quitándole cualquier duda. Le ha hablado desde el corazón: “Esta casa es mi casa. Y tú eres mi hija. Puedo repetírtelo una y otra vez hasta que se te grabe en la cabeza. Y mi hija tiene que estar a mi lado”.

Bahar se ha puesto del lado de su nuera, aunque sabe lo difícil que es darle la espalda a su propio hijo. Pero también sabe que lo que Uras ha hecho no tiene perdón. Y está dispuesta a que pague por ello.