Desde que Roc cantó por primera vez estando en coma, todos se pregunta qué le ocurre. Los médicos le hacen un TAC para observar si hay respuesta en su cerebro a los estimulos de la música que su madre escoge. Roc canta por segunda vez un villancico.


Los pulseras temen que los médicos, por prudencia, no les quieran contar nada de lo que pasa con Roc. A Lleó se le ocurre buscar un neurocirujano que les ayude a descubrir qué es lo que tiene su amigo Roc.


Toni también tiene otros problemas. Le visita un hombre del juzgado para darle una noticia: su abuelo ha perdido su custodia. En cuanto le den el alta, Toni tendrá que ir a un centro de acogida. Por eso, Toni decide ser donante de riñón para su compañero de habitación, Bruno, y así conseguir pasar un par de meses más en el hospital.