El teléfono de Susana indica que su última llamada fue de Jon. Pedro, muy alterado, acude rápidamente a casa del investigador para enfrentarse cara a cara con él. El ertzaina tiene muy claro que es el asesino de Susana.
Tras confesar que fue él quien hizo que se arruinara la carrera política de Cárdena, le pide ayuda para investigar a Gabriel de la Reina. ¡Un favor por otro!
La enfermera le echa en cara que no haya querido ayudarle a sacar al hombre que la atacó de prisión y él le reprocha que se haya apoyado en su primo, no se fía de él.