
Tras ser echada de la mansión y quedarse sin aliados, Ifakat ha ido a casa de Frikiye llorando y pidiendo ayuda. Pero su amiga no la ha consolado: le ha recordado lo que hizo en el pasado.

El joven aparece por sorpresa en la feria y sorprende a la chica con la que había comenzado una especie de relación antes de que lo detuviesen los guardias.