Mejores momentos | Capítulo 4
¡Nuevo triunfo! Yago consigue esquivar a su padre y Cata y él venden una nueva falsificación
La alta ejecutiva acaba mordiendo el anzuelo y le entrega el dinero en metálico a los dos aliados.
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Yago localizó a una nueva víctima a la que él y Cata podían timar en el banco en el que trabajaba su cuñado. Se trataba de Gabriela del Hierro, alta ejecutiva y coleccionista de arte contemporáneo. Después de muchos intentos por captar su atención… ¡la presa parece haber mordido el anzuelo!
Como Cata le cuenta a Gabriela que tiene mucha prisa y un vuelo que coger, ella se ofrece a pagarle en ese mismo momento el valor del cuadro del que se ha enamorado en efectivo. ¡No tiene ni idea de que se trata de una falsificación!
Justo cuando Gabriela le entrega a los dos socios el dinero, su secretaria le dice que hay un hombre que quiere hablar urgentemente con ella: ¡es el padre de Yago! En ese momento, el joven se ve obligado a enviarle un extraño mensaje al teléfono para que se marche del bando.
Después de unos minutos de tensión, Yago y Cata consiguen salir del despacho de Gabriela con el dinero y lo primero que piensan es en celebrarlo. ¿Tendrán problemas en el futuro por culpa de esta venta?
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