La pérdida de su padre fue el detonante para que la joven niña sevillana decidiera darle un vuelco a su vida y marchar a la capital en busca de su sueño, ser una cantante de éxito.

Los principios no fueron fáciles, pero el apoyo incondicional de su madre y la suerte convirtieron a la tonadillera en una gran cantante de éxito. El amor de su vida llegó de la mano de un famoso torero, con el que se casó por todo lo grande.

Pero cuando acababa de nacer su primer hijo, la tragedia se cruza en su vida y un toro acaba con la vida del diestro. La cantante es incapaz de levantar la cabeza y llega incluso a jugar con su salud.

La fuerza que le da su hijo hace que la tonadillera salga de la desgracia y vuelva a cantar por todo lo alto delante de su majestad la Reina. El público y el ánimo que le da una locutora de radio hacen que la cantante se replantee su vida y vuelva a brillar en los escenarios. ¿Te ha gustado la primera parte de Hoy quiero confesar?