En la primera secuencia, Claudia (Nathalie Poza) sorprende a su esclava escondiendo una daga, la mujer del pretor se acerca a ella de una forma un tanto cariñosa para recomendarle que debe ser sincera con ella. Claudia le advierte de su poder besándola en los labios.

La siguiente refleja la ira de Sandro (Hovik Keuchkerian) hacía su hermano. Héctor está contando el dinero que le han robado a los romanos, Sandro no soporta la ambición y el egoísmo de su hermano quién le recrimina que está descuidando a su familia por ayudar a Viriato.

Por último, Paulo (Juan José Ballesta) y Darío (Alfonso Bassave) negocian con otros pueblos para aumentar el número de hombres en su lucha contra roma. Cuando conocen que luchan con Viriato los planes se desestiman, todos rehuyen del líder de los hispanos ya que dicen que es el blanco perfecto de los romanos y  puede ser peligroso. La mujer del líder del pueblo se desnuda ante Darío para poder acostarse con un ‘hombre joven’.