Lucas inicia una confrontación con Eliseo en medio de la plaza pero Don Berengario, el cura que viene a sustituir temporalmente a Don Anselmo, se interpone entre ellos.

Los Mella van invitando a su fiesta de presentación a todo el pueblo sin contar con el enfado de Francisca, quien no puede creer semejante desfachatez.

La primera conversación de don Berengario con Francisca da a ésta una idea contra los Mella. La doña empieza a ver en el cura  un buen aliado para sus planes.