Aurora, feliz, acepta ser su esposa aunque deciden no hacerlo público de momento.
Padre e hijo intentan hacer desistir a Dolores de ocupar el lugar de Chelo pero no lo consiguen. Pedro empieza protestando por el “espionaje” de su mujer en las líneas telefónicas, pero termina participando de él. Dolores está eufórica con tanta información. Don Anselmo les advierte que pueden meterse en un lío.
Inés pide a Fe que la ayude a hacerse un precioso vestido para bailar con Bosco en la fiesta.
Francisca echa en falta las cartas y Bosco confiesa que fue él quien las robó y las entregó a los hijos de Tristán. Francisca no se molesta, al contrario, justifica por qué las ocultó. Sin embargo más tarde Bernarda confiesa a Aurora que fue ella quien les dejó las cartas en el Jaral.
Nicolás recibe noticias de su familia. Se nota que está muy afectado.
Al hablar de los robos acaecidos en el pueblo, Emilia detecta un gesto sospechoso en Matías.
Respecto a la casa de Aguas, Conrado piensa que el inversor le está dando esquinazo y se plantean las alternativas: el Ayuntamiento no podría hacerse cargo del montante necesario, pero Gonzalo sí.
Llegan los primeros invitados de la fiesta que Francisca está preparando para presentar a Bosco. Melchor es especial para la Doña pero no tanto como parecía… quien sí parece importante para Francisca es la hija de Melchor, Amalia.
Reciben en el Jaral un telegrama de un empleado de Pilar: la han llevado al hospital, muy grave.