El bebé reacciona, aunque está muy débil. Por momentos no respira. Parece que el niño tiene muy pocas posibilidades de sobrevivir. Tendrán que estar muy atentos a su evolución, en la casa reina el silencio.
Dentro del ambiente delicado que se vive en la casa, Alberto ve cómo Pepa y Tristán se besan cuando ésta trata de consolarle por la pena que le causa el estado de su hijo descubriendo contra quién se mide en su lucha por la partera.
Hipólito tiene muchos remordimientos por sacar fotos a mujeres desnudas. Pedro parece que no tantos, además empiezan a verse los resultados, suficientes para pagar ese desliz moral.
Raimundo quiere hacer una fiesta por el premio agrícola y lo anuncia en frente de su hijo para que éste se dé por aludido y vaya. Sebastián quiere ir pero cuando Francisca se entere decidirá inaugurar ese mismo día la conservera. Raimundo se habrá llevado el premio, pero ella se llevará a su hijo.
Y aunque el estado de salud de la nueva madre es débil, Felisa y Angustias siguen ideando la manera de acabar con la partera. El plan no se les ha ido de la cabeza, es más, Angustias quiere que desaparezca para siempre cueste lo que cueste.