Tristán sorprende a Pepa rebuscando en la biblioteca de la Casona y ella intenta justificarse. Necesita como sea encontrar los documentos que corroboran que Martín no es hijo de Angustias, pero su búsqueda es en vano y además sus amigos la necesitan con urgencia.

Emilia corre a buscarla para que cure las heridas de Raimundo, que descansa malherido por la paliza que le han dado, pero que no quiere dar ninguna explicación. No hay médico en el pueblo y Francisca no mueve un dedo para traer uno nuevo. No sólo eso, su indiferencia hacia los demás se reitera en cada movimiento y envía a sus jornaleros a un viaje peligroso, a atravesar un barranco imposible. Lo que era de esperar sucede y se produce un accidente de dramáticas consecuencias.

Juan, por su parte, sigue buscando a Soledad y al ver que no puede acceder a ella, le da una carta a Tristán, que la recibe cómplice de la relación entre ambos. Juan y Soledad esconden un secreto inconfesable, motivo por el cual Juan no quiere remover las tierras que Tristán desea trabajar.