Pepa elude como puede las preguntas del médico con respecto a su interés por Angustias. La joven partera le coge el maletín para robarle el papel con membrete y le pide a Emilia que le falsifique una carta para entrar en el manicomio donde está internada Angustias.
Entretanto, Francisca le pide a Don Julián que incapacite a su nuera, pero el médico le planta cara.
El forastero mal encarado del que tenían miedo los Castañeda, Adolfo Gaitán, hace a Juan una propuesta fantástica: una beca para irse a Paris. Juan entusiasmado se lo cuenta a Soledad, quién se alegra por él: ¡Acepta! le dice. Los Castañeda se alegran por el futuro de Juan.
Pepa ve a su hijo jugando alegremente. Pero Tristán no quiere que ella se acerque al pequeño.
Por otra parte, Raimundo ha empezado con las obras dando por hecho que le darán el crédito. Pedro intenta parar las obras por falta de permiso, pero Emilia le demuestra que legalmente, no puede negárselo.
Pepa se cuela en la habitación de Angustias. Intenta hablar con ella pero sólo consigue ponerla más nerviosa.