Recogen las cartas, pero Hipólito oculta la que va dirigida a Tristán delante de Emilia y Gonzalo. No sabe qué hacer: la dirección de la carta es la de la Casona, y le pide consejo a su mujer.

Inés, de forma visceral e irracional, pide a Bosco que se olvide de ella pues estar con él la perjudica. A pesar de que Bosco está mohíno y no quiere cenar, Francisca todavía cree que puede controlarlo.

María está nerviosa porque hoy se enfrenta a su primera sesión oficial de fotos y aunque intente buscar excusas para no reunirse con Rigo, Gonzalo la anima. Ni la primera ni la segunda sesión irán bien. La situación se tensa.

Nadie asiste a la primera clase de esperanto, el bando que puso el alcalde no funcionó. Pedro claudica y levanta la prohibición: Dolores, feliz, da rienda suelta a su verborrea.

Dolores cuenta que los quincalleros se han ido del pueblo. Dan por hecho que Matías también.

Aurora habla con Madrid. Lucas le cuenta que sacó una nota excelente en su último examen. Por otro lado, Aurora, Conrado, Bosco y Francisca tienen un encuentro: Conrado y Bosco llegarán a los puños.