Aurora previene a Gonzalo y Tristán sobre la presencia de la “maligna Jacinta” en Puente Viejo.

Rita le confirma a Emilia en qué consiste la maldición de los Buendía. Mientras, debido a los escarceos de los más jóvenes, la incomodidad se ha instalado en la convivencia de los Buendía.

Pedro e Hipólito notan la desilusión de Dolores por la sencilla boda de su hijo. Paralelamente, a un cliente le gustan los dibujos que realiza Hipólito sobre sus padres y con los que tanto se han reído Quintina y él.

Raimundo se propone ser el amigo que León necesita por encima de todas las cosas. Francisca acaba con sus papeleos, cuando Raimundo le informa de un desfallecimiento de León.

A sugerencia de Emilia, Candela le da trabajo a Carmen. Candela nota la tristeza en los ojos de Carmen, que promete no defraudarla. Emilia le cuenta a María la buena obra que ha hecho con Carmen.

Gonzalo regresa a casa y se encuentra a don Celso.