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AVANCE | CAPÍTULO 2191

Avance ‘El secreto de Puente Viejo’: La dosis de realidad de Alicia a Carolina

Alicia ha hecho algo poco habitual en sus días en Puente Viejo. La joven ha visitado a su madre en La Casona y ha aprovechado para dejarle claro a Carolina cuál es el papel de su madre en su vida. ¿Habrá enfrentamiento? Adelántate a la emisión de los próximos capítulos en ATRESplayer PREMIUM.

En el próximo capítulo…

Cuando Marta y Adolfo están a punto de besarse, ella se retrae, a pesar de la insistencia del joven, tiene claro que está traicionando a su hermana. Decide que se acabó su papel de mensajera y se lo comunica a Rosa, no está dispuesta a ser su celestina.

Carolina, por su parte, presiona a Don Ignacio y al Capitán Huertas, para tratar de aliviar la situación de Pablo, pero ambos creen que terminará adaptándose y que sería contraproducente intervenir. Carolina se desahoga con Encarnación, pero aparece Alicia y reprende a su madre por ser afectuosa con los que sirve.

Rosa intenta comprender la negativa de Marta, pero su hermana solo le cuenta que la marquesa ha descubierto el romance y quiere evitar disgustos. Llega Ramón, el primo auditor, e informa a Don Ignacio que el castigo familiar se ha levantado, debe regresar a Bilbao a gestionar una de las empresas del grupo.

Dolores insiste en detallar a Marcela el rumor que corre sobre Matías y Alicia. La posadera se indigna, considera que son chismes infundados, pero la de Mirañar le previene, debe estar atenta. Matías retoza con Adela y se siente culpable del engaño, pero no puede evitar dejarse arrastrar por la pasión que se desata entre ambos. Raimundo quiere ver a su nieto, pero Marcela cubre a su marido y el de Ulloa simula creerse el engaño. Marcela decide encararse con Matías y preguntarle si es cierto su lío con Alicia.

Francisca extraña tiempos mejores y encarga a Antoñita que le traiga flores de un campo al que ella solía acudir con su marido. Tomas se percata de la desazón de su hermano y a pesar de su insistencia, solo atisba a saber que sus cuitas se deben a Marta, la mayor de las hermanas. Antoñita recoge flores para Francisca y coincide allá con Raimundo, pero la sirvienta se marcha en cuanto el señor le pregunta si conoce a su mujer. Francisca mira con nostalgia por la ventana sin saber que su marido se encuentra añorándola cerca de allí.

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