Miguel, creyendo que Sara envió el telegrama a comandancia, promete a Carranza que pronto le trasladarán. El bandolero no cree que pueda aguantar más palizas de Olmedo, que por otra parte, se ha encargado de deshacerse de las pruebas que inculpaban a Antonio en el asesinato de Elvira y colocar unas nuevas que culpan del hecho a la Mano Negra.

Roberto encarga unos pasquines a Sara para el día de la huelga, lo que supone un motivo de controversia en casa de los Pérez. Además, Álvaro se dirige a sus jornaleros amenazándoles con el despido si secundan la huelga.

Doña Virtudes confiesa a Pepe los sentimientos que el hombre desata en la mujer. Le explica que él es el motivo por el que ha decidido quedarse en el pueblo.