Sara y el Chato se sienten solos y encuentran consuelo y apoyo el uno en el otro.  Tras una velada cargada de vino, dan rienda suelta a la pasión...

Eusebio planea quitar la placa de Miguel Romero de la plaza para fastidiar a Sara.

De otro lado, Eusebio acusa a Elisa de adúltera, tras encontrar un pañuelo del Duque de Herrera en caballerizas. Pablo defiende a su mujer y ahoga sus penas en alcohol en la posada.

Jairo, agobiado por el chantaje de Olmedo, confiesa a Morales lo que ocurre. Además, decide contar a Jimena que él mató a su padrastro, Tobías. Jimena le promete amarle y apoyarle pase lo que pase.