Sara, después de hablar con Pablo, intuye que Raúl está detrás de la muerte de Eusebio Garmendia. Presiona al fotógrafo para que le cuente la verdad, y éste termina confesando. Sara le amenaza con denunciarle a la Guardia Civil.

Llega al pueblo el severo Padre Teodoro, que viene a supervisar la labor del Padre Damián al frente de la parroquia.

Pablo insiste en que Sofía se largue del cortijo e intenta sin éxito anular el testamento de su padre.

Garrincha asalta la diligencia en la que viaja Alfonso Figueroa, un viajero de edad avanzada, educado y caballero, pero sin un real, que busca trabajo en Arazana.