Olmedo, El Chino y Bermúdez tienden una trampa en el monte al capitán Roca y  están a punto de matarle.

Aparece publicado un artículo firmado por Sara en el que critica las malas artes de los alcaldes corruptos como Don Eusebio. Pepe está muy agradecido a Sara pero Don Eusebio clama venganza e intenta que Roca secuestre la edición del periódico y detenga a Sara.

Marcial vuelve al pueblo, dejando a su esposa en Cádiz por un tiempo. Al investigar los cortes que recibió Lucía durante su asesinato, llega a la conclusión de que el culpable es el Chino y no el Chato.

Clara suplica a Pedro que se marche sin ella, para que ambos puedan emprender una nueva vida pero el hombre no está por la labor y vuelve a comportarse de forma cruel con ella.