La muerte del guardia civil novato en el asalto a la posada conmociona al pueblo, pero sobre todo a Miguel, que se siente culpable. Por otro lado, Juan Caballero cuenta a Sara y a Marcial que reconoció al Chato en el asalto.
El Chato recrimina al Navajas que matara al guardia, lo que levanta sospechas en éste. Como prueba de confianza, El Navajas pide al Chato que lo ayude a matar a Miguel Romero.
Flor descubre la gran mentira de Lola, Miguel no es el padre de Mateo, a través de una carta que Lola quería mandar a sus familiares, y se lo cuenta a Sara, que queda impactada por la noticia.
Roberto recibe una mala noticia: deben finalizar con las prospecciones de oro porque no son rentables. El joven, hundido, encuentra apoyo en Sara y también entre los brazos de Eugenia, a quien lo único que le importa es su amor.
Juan Caballero hace planes de futuro con Violeta para vivir de sus rentas. Pero no sabe que la viuda en realidad está tan arruinada como él.