Tras escaparse Jairo de las cuevas y encontrarse con Morales, éste se vuelve loco de alegría al descubrir que el muchacho sigue vivo. Llamados por Bocanegra, llegan a Arazana dos representantes de los gobiernos alemán y francés con la intención comprar los planos secretos del submarino. Sara descubre a estos extranjeros y cree que están relacionados con los planos que le robó Raúl. Héctor sigue desesperado por la detención de Sofía. Sabe que ella no asesinó a Eusebio Garmendia pero nadie le cree y no ve la manera de liberar a su amada.