Mientras, en el pueblo siguen buscando al culpable de la muerte de Doña Elvira. Olmedo se queda con el reloj para tener la situación bajo control y Miguel intenta abrir una investigación paralela, pero no lo consigue. Olmedo también pide a Antonio Villa que "asuste" a la inglesa.
El teniente Romero quiere mandar una carta a comandancia para avisar que Carranza sigue vivo, pero Sara no consentirá que esa noticia salga del pueblo. Necesita ganar más tiempo para liberar al que considera un padre. Además, la bandolera sigue convencida de que el gobernador está detrás de la muerte de su tío.
El deseado vestido de novia llega a manos de Eugenia. Martina lo quema en un intento deseperado de que la boda no se celebre y también para intentar que Carmen pierda crédito en la casa y ella lo gane, pero la jugada le sale mal.