Estrenada el 24 de marzo de 2004
La cabecera de la segunda temporada de 'Aquí no hay quién viva'
La serie vive sus primeros cambios, con la llegada de nuevos vecinos, pero la sintonía se mantiene con los protagonistas bailando y presentando el edificio.
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La segunda temporada de 'Aquí no hay quien viva' comienza con la llegada de una nueva familia a la comunidad: el matrimonio Guerra, formado por Andrés e Isabel, junto con sus dos hijos, Álex y Pablo. Han comprado el 2º B después de que doña Concha haya sido engañada por su hijo: Armando le hizo creer que se mudaban a un chalé pero, en realidad, iba a meterla en una residencia.
Como doña Concha mantiene su otro piso alquilado a Belén y Alicia, Marisa y Vicenta le ofrecen quedarse en su casa. Por primera vez, las tres principales protagonistas de Radio Patio conviven bajo el mismo techo.
Junto con la marcha de Armando, destaca la despedida de Fernando, que se va a trabajar a Londres. De esta forma, Mauri tiene que resignarse a estar solo, más allá de las esporádicas visitas de su novio. Como no lo lleva bien, decide compartir piso con Bea, una chica lesbiana que conoce en el videoclub. El destino va a querer que sean mucho más que compañeros de piso: ella quiere ser madre y él termina ofreciéndose a ser su donante de semen para la fertilización.
Otro nuevo vecino acaba siendo Mariano, el padre de Emilio, que se traslada a vivir con él en la portería tras ser echado de casa por su mujer. Es testigo de cómo su hijo inicia una relación con Rocío, la cartera que reparte en Desengaño 21, y está a punto de casarse con ella hasta que en pleno altar vuelve a sucumbir a su enredo con Belén.
Para sorprendente, la escena con la que termina la temporada: Paloma cae por la ventana del patio mientras pelea con Isabel al creer que tenía una aventura con Juan. La mujer del presidente entra entonces en un largo coma, que se prolonga hasta la última temporada.
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