Durante esa misma celebración, Eugenio se entera de que Tomás durmió la noche anterior en la casa. Adela, para compensarle le propone quedarse a dormir esa noche. Eugenio, indignado, se marcha ofendido.
Las gestiones de Manolita han conseguido que Ramón consiga al fin trabajar en una película como actor, pero Marcelino se enterará de lo que su esposa ha hecho a sus espaldas.