Un caso desata un fuerte enfrentamiento entre Silvia y Quintero: "No es bueno mezclar lo personal con lo profesional"

Silvia está ayudando a Quintero con un caso de divorcio. Su cliente se está separando de su esposa después de que ella lo denunciara. Según la información que Silvia ha obtenido, el hombre es un profesor y escritor brillante, pero su éxito literario se debe a que ha estado robando las ideas de su mujer durante mucho tiempo.

Al conocer la otra versión, Silvia le ha pedido a Quintero que deje de defender a su cliente y sea el abogado de la parte contraria. Tal y como le ha dicho, está indignada y no puede quedarse cruzada de brazos: “¿Tú sabes lo que debe ser enterarse que la persona que quieres te va a dejar en la calle después de haber forjado su carrera gracias a ti?"

Quintero tiene pocos clientes y no puede permitirse perder otro. Además, piensa que este caso se relaciona mucho con lo que está pasando Silvia, por lo que le ha pedido que sea más imparcial: “Ella se buscará un abogado. No es profesional dejar tirado a mi cliente”.

A la abogada le ha molestado mucho esto y se ha ido llorando, dejándole claro que lo único que le importa es el sufrimiento de esa mujer y que no se va a quedar quieta.

Cuando parecía que la buena sintonía entre los abogados había vuelto para quedarse, esta discusión ha vuelto a poner todo patas arriba.

La tarde anterior, Silvia se lanzó y besó a Quintero. Es evidente que los sentimientos están empezando a resurgir, pero esto podría cambiarlo todo. ¿Conseguirán llegar a un acuerdo?