Felipe, tras perder su trabajo en el quiosco, se despide de la familia para ir a trabajar a una fábrica en Barcelona.
La llegada de Estíbaliz provoca el recelo de Lucía, al creer que la sustituirá como cantante en el Café Reyes y el interés de Dante, que la mira con ojos lascivos.
Fortunato decide dedicarse a la lucha libre gracias a los ánimos de Encarna y con Paco como manager, quien le da su nuevo mote de guerra, “El Jabalí de Chamberí”.
Laura se entera de que Julián encargó la paliza a Jorge y tiene una gran bronca con su marido.