La vida de Lola, condicionada por el TOC de su hijo: "No hay forma humana de controlarlo, se quiere morir"

El hijo de Lola, puede estar más de 20 minutos cepillándose los dientes hasta sangrar, 15 minutos sonándose la nariz y su cama debe estar perfectamente alineada. Todas sus obsesiones vienen dadas por el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que padece.

Todo comenzó a los 18 años, cuando le diagnosticaron con TOC. "Creen que el detonante fue que cerró el colegio y tuvo que cambiarse", nos cuenta Lola.

El hijo de Lola ha llevado una vida relativamente normal y tiene un hijo, pero el TOC ha llegado a tal punto, que se ha llevado todo por delante. "Él dice que se quiere morir para dejar de sufrir", desvela.

El trastorno del hijo de Lola ha afectado también al matrimonio de Lola y a su hija, que viven con él: "Nadie quiere estar cerca de nosotros". Según nos cuenta, su familia y su entorno se ha roto por completo en su momento más difícil.

Hoy, Lola trata de concienciar de la importancia de la salud mental, que puede llevar a condicionar familias enteras como la suya. Además, pide ayuda para sufragar los gastos de los tratamientos, que han agotado todos sus ahorros. ¿Conseguirán que su hijo vuelva a vivir?