También han ido Íñigo y su madre

Tamara Falcó viaja a Bilbao para avanzar en los detalles de su vestido… ¡Y celebrar el cumple de la suegra!

La marquesa de Griñón está inmersa en los preparativos de su boda, y por eso ella, junto a su prometido y su suegra, han estado en la sede de ‘Sophie et Voilà’ para conseguir el traje perfecto. Además, han aprovechado para celebrar el cumpleaños de Carolina en un restaurante de lujo.

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Tamara Falcó ya está preparando todo para su boda, incluido el vestido. La joven y su prometido Íñigo Onieva han viajado hasta Bilbao para acudir a la sede de la firma que está encargándose de diseñar el traje que lucirá el próximo 8 de julio, ‘Sophie et Voilà’.

La marquesa de Griñón se ha sumergido de lleno en el mundo de las telas y los bocetos para encontrar el vestido ideal para el que será el día más especial de su vida, y aunque ha viajado hasta el País Vasco con su prometido y su suegra, ellos se han quedado al margen.

Este momento tan íntimo solo lo ha compartido con Juan Avellaneda, su mejor amigo y la persona encargada de aconsejarle en este proceso.

Además, Íñigo Onieva tiene prohibido ver el vestido antes de la boda. A quien a lo mejor han echado de menos es a Isabel Preysler, que no ha estado con su hija en un momento tan bonito. Aunque es cierto que esta ha sido solo una de las primeras citas, y seguro acudirá a las próximas.

Después de adelantar con el diseño de su vestido, Tamara, Íñigo y Carolina, la madre del empresario, se han ido a disfrutar de un banquete en el restaurante Azurmendi, que tiene ni más ni menos que tres estrella Michelín.

El motivo ha sido el reciente cumpleaños de la suegra, un día que han inmortalizado con una foto en redes sociales en la que demuestran lo bien que se lleva la marquesa con la familia de su prometido. ¿Ocurrirá lo mismo en el caso de Íñigo con la familia de Tamara?

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