Está en prisión
Detenido por robar 11 mil euros al anciano que cuidaba tras su fallecimiento: "Me dio en el corazón que era él"
Después de que la persona a la que cuidaba muriese, compró varios lujos e hizo viajes con su tarjeta de crédito. Al ver cargos no autorizados en la cuenta, su viuda denunció lo ocurrido a la policía, que ha detenido al presunto culpable tras una larga investigación.
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Un hombre de 38 años ha sido detenido en Coria del Río (Sevilla) por gastarse 11 mil euros de la persona mayor a la que cuidaba tras su fallecimiento. Él era su cuidador, pero cuando murió cogió su tarjeta y gastó todo el dinero que pudo en lujos y caprichos.
Durante siete meses, este hombre estuvo cuidando de José, pero a los 88 años falleció y ahí es donde el cuidador vio su oportunidad.
"En el entierro era él quien más lloraba"
Ahora se le atribuyen 35 cargos indebidos que han quedado registrados en la cuenta del hombre fallecido. De todo ello se dio cuenta la viuda del señor, que vio varios cargos no autorizados y lo denunció a la policía.
Esto no ha sido lo único que se ha llevado, sino que también ha sustraído joyas por valor de 1.300 euros y ha dejado en situación de vulnerabilidad a la mujer porque no puede hacerse cargo de todo.
Para hacer las compras usaba direcciones de correo electrónico, números de teléfono y firmas diferentes con el objetivo de no ser identificado, además de que nunca puso su dirección para que no le pudieran localizar.
Sin embargo, por los rastros que fue dejando la Guardia Civil ha podido localizarlo y ya está en prisión provisional sin fianza.
Mari Carmen es una de las hijas del hombre estafado, que ha contado que fue el 3 de septiembre a anular la tarjeta y días después llegó una carta de unos cargos que le habían hecho, algo que les extrañó y se dio cuenta de lo que había pasado. "No quería creerlo pero me dio en el corazón que era él", ha dicho.
Ella nunca habría sospechado algo así, porque el cuidador estaba muy pendiente de su padre y había demostrado una gran profesionalidad. "En el entierro era él quien más lloraba", ha confesado.
Hasta que falleció el hombre, el presunto estafador no había hecho ningún movimiento extraño y la Guardia Civil le comentó que el primer cargo fue la madrugada antes de que falleciese el anciano.
El cuidador, según ha contado Carlos Quílez, ya tenía antecedentes por haber actuado antes de esta manera y ha entrado en prisión porque a la estafa se une el delito de falsificación de documentos, ya que entregó la autorización estando ya José muerto.
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