Tras no acudir a firmar al juzgado
Así han sido las primeras 48 horas de Rafael Amargo en prisión: en grave situación de crisis y angustia
El bailaor ingresó el pasado viernes en la cárcel después de haber faltado en varias ocasiones a la firma semanal en el juzgado y que, por tanto, se considerara que había riesgo de fuga. Un revés que no solo le ha afectado a él, sino también a su familia, ya que el padre del artista está ingresado en estado grave.
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Rafael Amargo ha pasado su primer fin de semana en prisión provisional después de no haber acudido a firmar al juzgado en varias ocasiones, por lo que se consideró que había riesgo de fuga tras cometer supuestamente un presunto delito de tráfico de drogas en casa, por el que fue detenido el pasado mes de marzo.
Sus primeras 48 horas las ha pasado en grave situación de crisis y angustia, y es que el bailaor está viviendo una pesadilla en prisión.
No tiene ningún privilegio y, como los demás, cumple sus horarios y tiene los mismos derechos para comunicarse. Solo puede recibir visitas de 20 minutos dos veces a la semana y, como máximo, 10 llamadas telefónicas de 5 minutos cada una.
Una situación que está pasando también factura a su entorno, pues el padre de Amargo ha sido hospitalizado en estado grave tras la entrada en prisión del artista.
"Él ha faltado a firmar alguna vez pero estábamos pendientes de si teníamos un plazo para justificarlo", ha asegurado su abogado, que ha dejado claro que está trabajando para que el bailaor salga de prisión cuanto antes.
La detención de Rafael Amargo
Rafael Amargo fue detenido el pasado mes de marzo justo antes de una actuación en Alicante. El bailaor llevaba meses siendo investigado e incluso su móvil había sido intervenido, por lo que los investigadores pudieron escuchar sus conversaciones en las que acordaba la entrega de las sustancias.
Finalmente, Amargo quedó en libertad con cargos pues no había riesgo de fuga, con la condición de que fuese cada 15 días a declarar y no saliera del país.
En su declaración, el bailaor negó que traficase, pero sí confesó que consumía. Además, alegó estar en tratamiento por una enfermedad y tener problemas económicos por los que tuvo que vender su domicilio y mudarse a casa de sus padres.
Además, en unas declaraciones exclusivas a 'Y ahora Sonsoles', el bailaor aseguró sentirse señalado y defendió su inocencia.
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