Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina no llegan a un acuerdo: el motivo tiene que ver con Ainhoa Armentia

Paloma García Pelayo tiene información exclusiva sobre el divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, que se ha dificultado en estos últimos meses.

La periodista ha contado en exclusiva que el exmatrimonio ya ha llegado a un acuerdo económico, así como existe ya un reparto de responsabilidades.

La infanta Cristina se hará cargo de la manutención económica de la familia, pero no ha firmado. Ella decidió alejarse e irse de vacaciones cuando llegó el día de la firma.

No lo ha hecho por una cuestión emocional porque, con el tiempo, la pareja de Urdangarin se ha consolidado y ella aún no se ha quitado el anillo de boda.

Por tanto, no hay una fecha inminente debido a que la infanta Cristina no se decide, pero está más próxima que nunca.

Iñaki Urdangarin es ahora quien se encarga de poner las condiciones, pero todavía quedan algunos detalles importantes que tienen que ver con sus hijos, además del tema Ainhoa Armentia, la nueva pareja del exduque de Palma. "Es el peor momento de la pareja", ha asegurado la periodista.

La infanta Cristina, fan de su hijo Pablo

La infanta Cristina ha estado presente en el último partido que ha jugado Pablo Urdangarin, y lo ha hecho acompañada de la pareja del joven, Johanna Zott. Se nota que está muy orgullosa de él, la nueva estreñña de la familia.

A pesar de estar separados, los exduques de Palma han coincidido en los partidos de Pablo Urdangarin, su hijo, que se acaba de cambiar de equipo y al que apoyan más allá de las diferencias que hay entre ellos.

Se iban a divorciar cuando su hija menor, Irene, cumpliera los 18 años, algo que ya ha ocurrido sin que el divorcio se haya hecho efectivo pues aún hay puntos en los que aún no llegan a un acuerdo.

Todo esto a pesar de que en el mes de febrero parecía que el divorcio se iba a hacer real después de que el exduque de Palma eligiese Baqueira para esquiar con Ainhoa Armentia, un gesto que hizo a la infanta Cristina no querer esperar más.