Exclusiva
El motivo por el que las imágenes donde se ve el accidente de Álvaro Prieto no se visionaron hasta el lunes
El cuerpo sin vida del joven fue hallado en medio de dos vagones de un tren que llevaba parado dos meses, y, desde ese momento, la labor de la policía se ha puesto en entredicho. Para explicar cuáles fueron los pasos que siguieron, han emitido un comunicado en el que dejan claro que siguieron el protocolo.
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Desde que se halló el cuerpo sin vida de Álvaro Prieto entre dos vagones de un tren averiado de la estación de Santa Justa de Sevilla, la labor policial se ha puesto en entredicho.
Juan Cano ha asegurado que la policía tenía las imágenes el domingo, pero no las visionaron hasta el lunes, cuando ya había sido hallado el cadáver. El motivo por el que ocurrió esto lo ha contado en exclusiva.
Y es que la policía, tras la desaparición, antes de que se cumplan 24 horas de la desaparición, hace un mapa muy amplio alrededor de la estación, ya que no saben hacia dónde había desaparecido, y piden las cámaras de todos los establecimientos de la zona marcada.
"Son más de 60 cámaras", ha dicho, por lo que comenzaron por visualizar las de las posibles salidas que podría haber tenido Álvaro. Sin embargo, no pensaron en la cámara de esa gasolinera que estaba a 3,5 kilómetros de la estación.
Una vez ya supieron lo que había ocurrido, pensaron en ella y entonces vieron que esa cámara había grabado todo lo que había ocurrido. "Probablemente a simple vista, sin saber que había subido ahí, era difícil de ver", ha dicho.
Por ese motivo, cuando pusieron el zoom, se dieron cuenta de que estaba subido en el tren y que se desplomó al electrocutarse.
El comunicado de la policía
La policía ha emitido un comunicado explicando todos los pasos que siguieron para buscar al joven y ha dejado claro que en todo momento se siguió el protocolo marcado para estos casos.
El primer día de búsqueda fue el 12 de octubre, día en el que a Álvaro Prieto se le pierde la pista tras perder el tren que le llevaba de vuelta a Córdoba.
Según el informe, la desaparición se denuncia a las 20:00h y en ese momento los agentes se ponen en contacto con centros hospitalarios y chequean quiénes han sido las personas detenidas en las últimas horas, además de si ha habido algún incidente.
Al día siguiente, el 13 de octubre, tras no tener resultados, comienzan la búsqueda y reconstruyen los últimos momentos del joven. Además, empiezan a buscar testigos y solicitan las imágenes a los establecimientos más cercanos.
Además, solicitan a Renfe el examen de las vías y de trenes activas durante la franja horaria de interés, pero tampoco tuvo resultados.
El sábado realizaron una búsqueda amplia por las inmediaciones de la estación de trenes en la que contaron, además, con los agentes de la Policía Nacional, el personal ferroviario y la unidad de medios aéreos.
La búsqueda fue desde la estación hasta el término municipal de Carmona, además de un rastreo a bordo de un tren con recorrido hasta Córdoba.
Puesto que el resultado de todas gestiones fue negativo, el domingo 15 de octubre hicieron una búsqueda más exhaustiva en las proximidades de la estación, uniéndose la UME.
El día del hallazgo de Álvaro Prieto
Finalmente, el lunes 16 de octubre, la zona de búsqueda se amplía también a la zona de talleres y las vías próximas dirección Córdoba.
Sin embargo, una cámara de televisión halló ese mismo día un cadáver sin vida entre dos vagones de un tren averiado, que, según el informe, iba a ser revisado esa misma mañana.
Este comunicado también deja constancia de que fue tras el descubrimiento del cuerpo cuando se hizo el visionado de las imágenes entregadas la tarde anterior.
En ellas una cámara de seguridad capta cómo Álvaro sube a la parte superior de un tren trepando por la intersección entre dos vagones e instantáneamente cae fulminado por electrocuciónal interior del hueco donde es encontrado, unas imágenes que habrían sido la clave de la investigación.
Carlos Vilar fue la última persona que vio con vida al joven, precisamente cuando estaba entrando en la zona restringida de la estación en la que finalmente falleció.
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