Luis Rubiales y su madre, en paradero desconocido tras salir del hospital al que acudió de urgencia

Un día después de que Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, fuese a urgencias tras pasar 56 horas atrincherada en una iglesia de Motril y haciendo huelga de hambre, tanto ella como su hijo se encuentran en paradero desconocido.

El párroco explicó ayer que la mujer empezó a encontrarse mal antes de salir a hablar con la prensa. Sin embargo, nadie la vio salir. Según el cura, lo hizo por una puerta trasera de la iglesia y en ambulancia.

La familia y los allegados de Ángeles han mostrado durante estos días la preocupación tanto por ella, como por el propio Rubiales, y han dejado claro que no entienden las críticas hacia el directivo de la RFEF.

Cinco horas después de llegar al hospital, sobre las once de la noche, Ángeles Béjar recibió el alta ya que respondió bien al tratamiento.

Sin embargo, nadie la vio ni llegar ni salir del centro, algo que según informa la agencia EFE hizo acompañada de su hijo Luis Rubiales.

El personal sanitario, no obstante, confirma que sí estuvo allí. Ahora, madre e hijo están en paradero desconocido. Los allegados aseguran que están juntos y en las inmediaciones de la vivienda de Ángeles, donde habitualmente se queda Rubiales cuando va de visita. Allí, ahora mismo, no hay nadie.

Tampoco están en los puntos de referencia donde se les suele encontrar en Motril. Hoy Ángeles no se encuentra del todo bien y sigue recuperándose. La tensión sigue alta y tiene aún los pies hinchados.