La escasez de sandías dispara los robos a toneladas y a plena luz del día: "Me han robado unos 4 mil kilos"

La escasez de sandías en el mercado ha hecho que este producto esté en el punto de mira de los ladrones, que las roban a toneladas tal y como ha ocurrido en Sevilla. Allí la Guardia Civil ha detenido a siete personas acusadas de robar esta fruta en cultivos de la provincia.

En uno de ellos casi atropellan al propietario, y es que cuando los pillan se vuelven agresivos. En total se llevaron 1.500 kilos de sandías, aunque pudieron actuar de forma inmediata ya que pillaron in fraganti a los ladrones.

Se trata de una banda criminal, según ha destacado la Guardia Civil, cuyo modus operandi consiste en aprovechar los descansos de mediodía, las horas de más calor o los fines de semana para colarse en las propiedades y robar la fruta.

Para evitar que siga ocurriendo, los agentes han aumentado la vigilancia de los puestos de venta clandestinos para dificultar el negocio de las sandías robadas.

José Roberto Solís pilló in fraganti a los ladrones, que rompieron el alambrado y accedieron a la finca para llenar la furgoneta de sandías, todas las que les diese tiempo, y huir. El agricultor llamó a la Guardia Civil e intentó retener a los ladrones para que les diese tiempo a llegar. Ellos le intentaron dar con un martillo y uno de ellos trató de atropellarle.

Esta no es la primera vez que le roban. En lo que va de temporada le han robado unos 4.000 kilos. "Se dedican a eso", ha dicho.

El motivo por el que roban sandías es, según ha explicado, porque se pueden cargar muchas en poco tiempo, además de que el precio se ha incrementado en las últimas semanas.

Esto es peligroso además porque ellos no saben cuándo les han echado pesticidas, que puede ser un riesgo para la salud.

¿A qué se debe la escasez de sandías?

La causa del aumento de los robos de una de las frutas más demandadas del verano en la escasez de sandía en el mercado. Hay poca y a precio muy caro.

El precio por kilo este año ha superado en algunos casos los 2 euros, cuando el año pasado no superaba el euro.

El motivo es, por un lado, las altas temperaturas y la sequía extrema de la primavera, y, por otro, las lluvias torrenciales y el granizo a las puertas del verano.

Este no es el único producto de temporada que peligra, sino que el precio del melón también está en la misma situación.

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