Da una entrevista
Así ha sentado la entrevista de Juan Ortega al entorno de Carmen Otte, plantada en el altar hace mes y medio
Con el comienzo de la temporada taurina, el diestro ha decidido dar la cara después de, a apenas unas horas antes de la boda, decidiera huir dejando a la novia plantada, así como a los alrededor de 500 invitados que habían viajado a Jerez de la Frontera para la ceremonia.
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Juan Ortega, el torero conocido por haber dejado a su prometida Carmen Otte a apenas unas horas de su boda, ha reaparecido después de más de un mes desde que tendría que haberse celebrado la ceremonia.
El diestro ha querido echarle un capote a quien iba a ser su mujer y ha dicho que la quiere, pero, eso sí, que no se arrepiente de lo que hizo. "Pido perdón no por la decisión, sino por el momento en que la tomé", ha dicho.
Además, ha dejado claro que la primera persona a la que llamó para transmitir la decisión fue a la propia Carmen, después a sus padres y finalmente al sacerdote.
Juan Ortega se ha deshecho en halagos hacia quien iba a ser su mujer y ha asegurado que tienen buena relación y se tienen mucho cariño. "Por nada del mundo me perdonaría volver a hacerle daño", ha afirmado. Eso sí, no ha querido pronunciarse en torno a una posible reconciliación.
Beatriz Cortázar ha hablado con el entorno de Carmen Otte, que han recibido bien la entrevista porque ha hablado con educación y respeto de la joven, así como de su familia.
Eso sí, la novia lo ha pasado muy mal, ha dicho, y ya ha vuelto al trabajo. "Ha cambiado su lugar de trabajo", ha dicho.
Todo comenzó unas horas antes de la boda, cuando ya los invitados estaban de camino a la iglesia e incluso la novia se estaba preparando. Juan Ortega comenzó a tener dudas y decidió llamar a su cura de confianza, que oficiaba la ceremonia, y le dijo que no se casara.
Posteriormente, el torero avisó a su familia y a la propia Carmen Otte, cogió su coche y volvió a Sevilla desde Jerez de la Frontera, donde iba a tener lugar el enlace.
La ‘no boda’, sin embargo, no fue gratis, sino que el torero ha tenido que hacer frente a todos los gastos que ascendían a alrededor de 90.000 euros.
En cuanto a los motivos, según su entorno, tienen que ver con su fuerte carácter religioso y, además, que se veía presionado social y familiarmente a casarse y hacer “lo que tocaba”, como contó en exclusiva Nacho Gay.
A pesar de que se habló de una posible reconciliación, Paloma García Pelayo y Beatriz Cortázar desmintieron que hubiese un acercamiento entre ellos apenas 10 días después de la ‘no boda’.
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