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El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está cada vez más cerca: aún no han ratificado el acuerdo

Los exduques de Palma ya han llegado a un consenso y su divorcio se producirá antes de lo que pensamos. Uno de los principales obstáculos era el económico, algo que ya se ha solucionado, por lo que el exduque podrá ser una persona anónima y disfrutar de su vida con Ainoa Armentia.

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La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín han alcanzado por fin el acuerdo de divorcio con el que pondrán fin a su matrimonio. La primera consecuencia, una vez se ha publicado la noticia, será la retirada de los escoltas del exduque de Palma.

El principal obstáculo que existía era el económico ya se ha resuelto: la infanta seguirá encargándose de la manutención de sus cuatro hijos hasta que estos sean independientes y, además, pasará una pensión cada mes a su exmarido.

El objetivo es, según informa Vanitatis, que no viva solo con los poco más de 400 euros que recibe como expreso. La ayuda, eso sí, no superará los 3.000 euros mensuales.

Paloma García Pelayo ha asegurado en exclusiva que esto ocurre ahora porque llevan muchos meses para ratificar este acuerdo al que se llegó en el mes de septiembre, mes en el que el convenio regulador ya estaba redactado y firmado.

Eso sí, ha asegurado que todavía no se ha ratificado y que, para que se haga, se tendrán que cumplir las condiciones del exduque de Palma.

De esta manera comienza una nueva vida para Iñaki Urdangarin, que será libre para casarse con su novia y para tomar todas las decisiones que considere sobre su vida ya como una persona anónima.

La Infanta Cristina, por su parte, sigue residiendo en Ginebra, pero pasa cada vez más tiempo en Barcelona arropando a su hijo Pablo, como la pasada semana cuando el joven cumplió 23 años.

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