Su bebé se ha salvado
Carlos Quílez, sobre el caso de la mujer fallecida por un disparo: "La Guardia Civil ha detectado contradicciones en las declaraciones"
Los hechos ocurrían en la noche del lunes, cuando una joven de 28 años, embarazada, llegaba a urgencias por un disparo en la cabeza. Aunque en un principio lograron estabilizarla, ha acabado falleciendo. Eso sí, el bebé ha podido salvarse gracias a una cesárea.
La mujer embarazada a la que dispararon en la madrugada del martes ha fallecido en el Hospital Clínico de Valencia. La joven, de apenas 28 años, estaba en la semana 36 de embarazo y el bebé se ha podido salvar gracias a una cesárea de urgencia que le han practicado.
Los hechos se conocieron cuando la mujer llegó al centro de salud de La Vall d'Uixó, en Castellón, donde todo ha ocurrido. Fue sobre las once de la noche y, a pesar de que en un primer momento la lograron estabilizar, no ha conseguido sobrevivir.
La familia ha contado que un coche pasó por su lado a gran velocidad y disparó dos veces. A pesar de que ninguna hipótesis se ha descartado de momento, la policía investiga si hubo alguna pelea o fue un ajuste de cuentas, aunque también contemplan la posibilidad de que fuese una bala perdida.
En cualquier caso, los investigadores han descartado que este sea un posible caso de violencia de género.
Manuel, uno de los vecinos, ha asegurado que se han quedado muy mal por la noticia porque el barrio es una zona tranquila y de gente trabajadora. "Que haya ocurrido algo así es lamentable", ha dicho. La joven era conocida allí y todos coinciden en que era una buena chica, simpática y agradable a la que conocían porque hacía mucha vida en la calle.
Ha sido una noche de intranquilidad, aunque al principio no sabían lo que había ocurrido y nunca se podrían haber imaginado el suceso. Este mediodía se han quedado devastados al saber que la chica había fallecido.
Después de lo ocurrido, el barrio está blindado y el caso bajo secreto de sumario. Carlos Quílez nos ha contado que se está investigando como un homicidio y este blindaje se debe a que son muchos los testigos que están siendo interrogados y la Guardia Civil no está pasando por alto las contradicciones de algunos familiares. "Antes de que llegaran estaban limpiando con lejía los restos de sangre", asegura.
Para los investigadores, las declaraciones de la pareja de la joven no son convincentes y se están guiando más por lo que cuentan los testigos. "En los próximos días habrá una detención", ha dicho.