Estafa del amor
Alicia cayó dos veces en las garras de su estafador, al que dio 200.000 euros: "Estaba muy falta de cariño"
Fue en plena crisis de su matrimonio cuando el estafador apareció en su vida y la embaucó para que ella le hiciera todos los pagos que le pidiera. Tras darse cuenta de que estaba siendo víctima de una estafa, Alicia denunció, pero años después, tras firmar su divorcio, el timador volvió y la historia se repitió.
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Alicia ha sido víctima de la estafa del amor. Fue un hombre que se hacía llamar Frank Baró quien le hizo creer que estaba enamorado de ella, pero el más de año y medio que mantuvieron la relación le costó 200.000 euros.
Él, joven y atlético, aprovechó un duro momento personal de Alicia para llenarla de palabras de amor y halagos cuando su matrimonio atravesaba una crisis.
El estafador la embaucó y la víctima llegó incluso a engañar a su marido, vaciando su cuenta para complacer a un falso amante al que nunca conoció.
Alicia le hizo pagos a hospitales, hoteles e incluso para arreglar su coche. Su hijo le advirtió de la estafa y ella denunció hace 4 años, por lo que la relación se paralizó, pero, cuando la víctima firmó el divorcio hace menos de un año, el estafador reapareció.
La víctima volvió a caer en sus garras y, aunque ahora ha dejado de contestarle, la pesadilla de Alicia continua pues sabe que su estafador vive cerca y sigue arruinando a mujeres con una falsa historia de amor que, como le ha ocurrido a Ángela y Amelia en Morata de Tajuña, incluso les puede costar la vida.
Un caso que ha dejado a la propia Alicia destrozada, tal y como ella ha confesado. Y es que ha pensado que a ella le podría haber ocurrido lo mismo que a las hermanas.
En cuanto a su caso, ella conoció a Frank por Facebook en un momento en el que se estaba separando de su marido. "Aprovechan porque te ven con depresiones y que estás débil y sensible", ha dejado claro.
Los estafadores comienzan intentando ligar y enamorar a la mujer que va a ser su víctima. A ella, en concreto, le decía que la quería mucho y que tenía las cuentas bloqueadas.
"A las dos semanas me dijo que era su esposa", ha dicho, unas palabras que ella creyó porque estaba muy falta de cariño.
Alicia y Frank nunca llegaron a verse, pero sí le pidió dinero que ella le mandaba por transferencias. La primera fue de 800 euros, pero en una ocasión llegó a pedir 2.500 porque supuestamente había atropellado a una niña y había que operarla.
La víctima puso fin a la relación al poco tiempo de divorciarse, algo que él no aceptó. Y es que ella sospechó cuando le contó que unos ladrones entraron a casa y le pidieron 4.000 euros para dejarlo libre, y sino lo matarían.
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"Ahí le hice una trampa y me reí de él", ha dicho. Fue él mismo quien le abrió los ojos, ha asegurado Alicia, que cree que está en un pueblo cerca de Zaragoza.
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