"Caballo de Troya a las finas hierbas", por @norcoreano

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@norcoreano comenta el tercer programa de 'Top Chef'

"Caballo de Troya a las finas hierbas", por @norcoreano

En 'Top Chef' he aprendido que con un ficoides glacial no tienes que pedir cita en el ambulatorio, tienes que hacer un escabeche. @norcoreano comenta el tercer programa de 'Top Chef', después de sufrir una estampida en la mesa del mar, y la visita de uno de los chefs que mejor conocen las profundidades marinas, Ángel León.

Ayer tuvimos el 'Top Chef' más marino, el Michael Phelps de los programas de cocina. Es lo que tiene grabar un viernes de cuaresma. La prueba estrella fue la de grupos. Víctor, aprovechó su brazalete de inmunidad para demostrar su deportividad: primero se unió voluntariamente al equipo más fuerte para boicotearlo y conseguir que el expulsado fuese un rival duro. Más tarde le preguntaron qué miembro del equipo rival quería que saliese a pescar y lo tuvo claro: Melissa, que se marea en el agua”. El peruano es todo corazón.

La prueba consistía en cocinar un plato con instrumentos antiguos: brasas, calderas… y los equipos decidieron realizar el clásico plato que cocinaban en el neolítico: anguila sobre tosta crujiente y alcachofa a 45 grados. El jurado lo formaron pescadores de la albufera de unos 187 años de media, pero con espíritu crítico: “Qué fácil lo tenéis los jóvenes para cocinar ahora que ya se ha inventado el fuego”. Los dos equipos tuvieron problemas en la prueba, son las paradojas de la vida moderna: los maestros de los fogones no saben prender la leña. Los compañeros de Rakel le acusaron de no ejercer como jefa de equipo y decir “sí” a todo. Algo de razón llevaban:

- ¿Lo corto en juliana?

- Sí.

- ¿Le pongo manteca o aceite?

- Sí.

- ¿Escupo en el caldero?

- Sí.

- ¿Quieres que le ponga kilo y medio de piña a la pizza?

- Sí.

Y ante la indecisión de Rakel, Melissa y su equipo se llevaron la prueba pensando que se habían vengado de Víctor, sin saber que en el fondo el plan maquiavélico del peruano había salido a la perfección. Su caballo de Troya había funcionado.

Y llegó la prueba de eliminación, otra vez pescado. A mí me ponen tres pruebas seguidas de pescado y le escondo un anisakis en la merluza a Chicote. El invitado de la prueba, como no podía ser de otra manera, fue Ángel León de A Poniente, que llegó a sacar piel de serpiente marina y ya no sabías si estaba preparando una receta o unos zapatos para ir de safari. Se fue Tomás y parece que la rivalidad ya ha hecho acto de presencia. Cuidado con empezar una guerra, que en este programa se trabaja con cuchillos.

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