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Más que cubriendo necesidades... un dormitorio de lujo
Independientemente del estilo decorativo que queramos para
nuestro hogar, está claro que a la hora de elegir la decoración de nuestro
dormitorio debemos priorizar dos premisas: nuestra personalidad y la comodidad.
Esto último, porque no debemos olvidar que esta habitación es como una especie
de santuario en el que todo debería invitar al confort y la relajación de
nuestro cuerpo y nuestra mente.
Volviendo al estilo decorativo, lo ideal –si queremos que perdure en el tiempo– es que, por un lado, nos identifiquemos con él y, por otro, que todos los elementos que elijamos, desde los muebles al papel pintado, pasando por los textiles vayan al unísono.
De modo que si, tras toparte por Instagram o en tus revistas de decoración favoritas con dormitorios de lujo, has decidido que tú también quieres darle ese toque al tuyo debes tener empezar por introducir una serie de detalles que ayudarán a generar ese aire lujoso a nuestro dormitorio de toda la vida. Aquí van las claves para tener un dormitorio de lujo:
1. No necesitas un gran presupuesto
Al contrario de lo que puedas estar pensando, en materia de decoración la palabra «lujo» no tiene por qué ser sinónimo de una gran inversión. Lo cierto es que puedes lograr cambiar por completo el estilo de esta estancia variando pequeños detalles como la combinación de colores o haciendo hueco a determinados materiales. Te hará falta muy poco, pero muy alineado– para conseguir ese toque elegante que tanto te apetece.
2. Prioriza la iluminación
Es una característica intrínseca de cualquier dormitorio de lujo, que esté bien iluminado. Hablamos, por un lado, de la iluminación natural que vendrá determinada por el tipo de ventanas –cuanto más grandes y despejadas mejor–, pero también de la iluminación artificial. En estas estancias toma la forma de lámparas colgantes o discretos –pero con diseños atractivos– apliques que permiten liberar espacio en cómodas y mesillas.
3. No solo negro
Quizá sea influencia del mundo de la moda, pero tradicionalmente hemos asociado el color negro con la elegancia y el lujo. Sin embargo, hoy queremos desterrar este mito, apartar –momentáneamente, que no se alarme nadie– al negro y dar paso a otros muchos tonos en la decoración de nuestro dormitorio de lujo. Blancos y grises son un básico que siempre funciona, pero si quieres ir un paso más allá apuesta por opciones como el azul marengo, verdes oscuros, colores teja y tonalidades en mostaza, que pueden recordar al dorado.
4. Materiales y textiles
Debemos prestar mucha atención a la selección de alfombras, la ropa de cama, cojines… La recomendación para dar con ese aire de dormitorio de lujo es jugar con las texturas.
Apuesta segura son los materiales naturales –que además son pura tendencia– como el algodón, el lino o la seda. Combina también estampados. Los florales y geométricos son un clásico de este estilo decorativo, pero también tienen cabida los étnicos, los iridiscentes y los lisos, por supuesto.
5. Mención especial: cortinas y cabeceros
Parece ser que estos dos objetos están llamados a ser los grandes protagonistas de tu dormitorio de lujo. Respecto a las cortinas, hay una norma inquebrantable: que lleguen hasta el suelo. Que se apoyen en él,. Que se arrastren, incluso. En cualquier caso, ten en cuenta que con el simple acto de instalar unas cortinas, ya estarás multiplicando la elegancia de la estancia.
Por su parte, el cabecero de la cama es uno de esos objetos que no todos tenemos en casa, pero que cuando lo introducimos cambia por completo el estilo de la estancia. En el caso de los dormitorios de lujo, los clásicos de capitoné son un acierto seguro, pero hay opciones para todos los gustos: tapizados en terciopelo, fabricados en madera, elaborados con cuadros… Elige tu favorito, colócalo y… tachán efecto lujo –casi–instantáneo.
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