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Claves para acertar en la decoración de un salón nórdico
No es ningún secreto que desde hace varias temporadas el mundo de la decoración y el diseño de interiores se ha rendido al estilo nórdico sin reparos. Puede que sea por su minimalismo puro, su idea de un diseño muy reflexionado, su obsesión por optimizar muebles y espacios, sus líneas sencillas, su rendición a la luz… A simple vista son muchas las razones para habernos dejado conquistar por este estilo decorativo tan fácil de reproducir en casa. Descubre el estilo nórdico gracias a la revista Interiores.
No podemos obviar que otro concepto de moda como es el hygge también ha tenido mucho que ver en su rápido ascenso al Olimpo de los estilos decorativos. Basta con recorrer unos minutos Pinterest para descubrir que todas las imágenes que tienen un aire de estilo nórdico forman son las más pineadas y repineadas –compartidas y guardadas en la jerga propia de esta red social–. La inspiración no está solo en Internet, la encontramos también en las casas escandinavas. Ellos juegan con ventaja y nos han enseñado que una casa de estilo nórdico va más allá de las paredes blancas y la madera en estado puro.
Entonces… ¿cómo podemos ser capaces de dominar este estilo de moda? Pues en primer lugar yendo paso a paso o estancia por estancia, que así es más sencillo. Si nos dan a elegir por dónde empezar nos quedamos sin dudar con el salón. Aquí nos reunimos en familia, disfrutamos de domingos de lectura y hasta compartimos alguna que otra cena inesperada. Es la estancia predilecta de este estilo decorativo y por eso hemos recopilado las claves para acertar con la decoración de un salón nórdico y de paso lograr que sea el más instagrameable.
1. Recurre a las flores
Es fácil adivinar el por qué de su éxito en decoración: transmiten calma, aportan toques de color y dan vida a los espacios. En el caso del estilo nórdico las plantas de interior son el perfecto compañero de viaje ya que ayudan a crear espacios más naturales y cálidos. Todo está permitido, desde grandes arreglos florales hasta troncos, piñas y ramas secas. Son seña de identidad.
2. Vuelta a los básicos
Si nos hicieran destacar dos características del estilo nórdico todos mencionaríamos casi sin dudarlo el color blanco y la madera. Son sus señas de identidad y la combinación ganadora para cualquiera que se estrene en esto de la decoración nórdica para el salón. Un suelo de madera, un techo que ídem y el resto de los elementos en blanco nuclear son la definición perfecta de una casa nórdica. Súmale textiles en fibras naturales y tu salón será digno de cualquier hogar del norte de Europa.
3. Hueco para el verde
Hablamos de verde porque este color es tendencia transversal a cualquier estilo decorativo esta temporada, nórdico incluido. Sin embargo, la idea es que te deshagas del mito que el estilo nórdico vive solo en una paleta de tonos neutros. De hecho, en los últimos tiempos hemos visto como las paredes de los salones nórdicos se tenían de colores más atrevidos como el verde, pero también el azul y el rosa en todas sus gamas. Si crees que lo de la pared es una apuesta demasiado arriesgada, también puedes introducir notas de color en forma de muebles –una mesa de café, unas sillas del comedor, una librería…– o accesorios como mantas, cuadros y cojines.
4. ¿Negro y más negro?
Si el blanco es el tono por excelencia del estilo nórdico, apostar por el negro sería, nos llevaría, por tanto, por el camino contrario a acertar en la decoración de nuestro salón nórdico, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad. Crearemos un espacio elegante, sobrio y en el que tomarán protagonismo las distintas formas y texturas. Eso sí, si optas por el negro asegúrate de introducir pinceladas en tonos neutros que suavicen el espacio y accesorios de madera que le aportarán mayor calidez.
5. No te olvides del exterior
Si tu salón da a una terraza o balcón es clave que te mentalices de que esta zona es igual de importante que el interior. Establece una transición natural desde la decoración de tu salón nórdico hacia afuera utilizando texturas naturales y muebles decorativos de una paleta sencilla. Aquí las plantas también dan mucho juego.
6. Pared-galería
Los cuadros son el complemento ideal para cubrir las paredes en cualquier hogar y además esta idea es sinónimo de éxito en nuestros días. Crear una composición de cuadros para un salón de estilo nórdico pasa por elegir motivos vegetales y botánicos que podremos combinar con fotografías y láminas en blanco y negro. Las frases en negro sobre fondo blanco también funcionan. En cuanto a los marcos, sigue la tónica: en tonos marrones, beiges, grises y alguna que otra nota de color.
7. Debes evitar…
Querer convertir tu casa en un hogar nórdico a la primera. Es decir, del mismo modo que no lo conseguiremos solo con encender una vela, tampoco tendremos una casa nórdica por más que la llenemos de todo lo anterior. Busca el equilibrio natural de tu espacio, deshazte del desorden –este punto es clave– y agrupa objetos, esto le dará un aire ligero y aireado a tu salón muy nórdico.
Tampoco recargues la estancia, aquí no ha lugar para muebles señoriales ni pesadas alfombras.
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