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¡Así vivimos la Gran Final de La Voz Kids!: Todo lo que no se vio de la noche más especial
Malú, Kapo, Natalia Lacunza, Nil Moliner y los coaches nos cuentan qué se vivió detrás del escenario en una noche mágica.

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La Gran Final de La Voz Kids 2025 no solo se vivió con intensidad sobre el escenario, también dejó momentos únicos y muy emocionantes fuera de cámaras, donde artistas, coaches, asesores y talents compartieron nervios, abrazos, confesiones y una alegría que desbordaba los pasillos del plató.
Malú, que abrió la gala junto a los ocho finalistas, fue una de las más conmovidas por la experiencia. “Fue muy emocionante, los niños tienen una parte muy especial”, confesó tras los ensayos, donde no dejó de sonreír y acompañarlos como una más. Su actuación marcó el arranque de una noche donde la emoción estuvo en cada rincón.
Kapo, siempre cercano, vivió la gala como un cierre familiar. “Los niños saben que todos ganaron”, contaba en el backstage, rodeado de aplausos espontáneos de su equipo. Lo vimos animar a Lucas con una palmada en el hombro antes de salir a cantar 'Uwaie', y abrazar a Geraldine con orgullo tras su actuación.
Natalia Lacunza, asesora del equipo Edurne, tampoco quiso perderse la Gran Final: “Cantar con ellos me hace mucha ilusión”, nos confesaba entre toma y toma.
Nil Moliner, que cantó con Emilio y Miguel, compartía la emoción del momento: “Son maravillosos", aseguraba.
Para Edurne y Manuel Turizo, esta fue su primera Gran Final como coaches, y lo vivieron intensamente. “Es muy emocionante, tengo mucha ilusión por saber quién es el ganador”, decía Edurne minutos antes del veredicto. Turizo, por su parte, se mostraba conmovido: “Está siendo brutal”.
Lola índigo estaba de los nervios antes de arrancar el programa y Bisbal, uno de los más veteranos, también vivió la noche de forma especial, sobre todo al recibir un homenaje sorpresa de sus finalistas de todas las ediciones. Aun así, quiso destacar el presente: “Lo más gratificante de todo es que seguimos conociendo talentos nuevos. Eso es lo bonito de este programa”.
Y mientras las luces enfocaban el escenario, en los pasillos se vivía otra gala: entre gestos de cariño, voces en calentamiento, lágrimas antes del resultado y abrazos que no salieron en cámara. Porque La Voz Kids también se vive desde dentro, donde la emoción es aún más real.
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