El zulo donde vivía la mujer secuestrada por su pareja: "Es increíble, no hay luz y el olor es nauseabundo"

Las condiciones y agresiones a las que estaba sometida la mujer le habrían provocado daños físicos, psicológicos, así como un aborto. Las terroríficas imágenes del estrecho zulo, lleno de basura, sobrecogen al pensar el horror que tuvo que vivir la mujer en ese agujero, que el acusado tapaba, con su cama sobre la trampilla de la entrada.

Debido a la cantidad de infracciones y delitos cometidos supuestamente por el hombre, Beatriz de Vicente, periodista y colaboradora de Espejo Público expresa que "este este señor se enfrenta a medio código penal" y pasa a enumerar algunos de los hechos de los le acusarían: "Lesiones físicas, lesiones psicológicas, detención ilegal, agresión sexual...".

El periodista Luis Fernando Durán, muestra in situ las condiciones de la parcela, así como de la pequeña construcción donde se encuentra este zulo, ubicada en el municipio madrileño de Pezuela de las Torres, apenas a 40 kilómetros de la ciudad de Madrid.

Las condiciones de insalubridad del edificio y sus alrededores sorprendía a Luis Fernando que afirmaba: "El olor es infernal, huele... huele bastante mal". La infravivienda o caseta está situada en un pequeño terreno abarrotado de basura y desechos, lleno de piezas de vehículos y donde también hay jaulas de perros.

Respecto a la mujer, los habitantes del pueblo apenas la habían visto y niegan conocerla, al que sí conocerían algo más, aunque poco, sería al acusado, al que vincularían con el tráfico de sustancias estupefacientes. Este hombre también se dedicaría a vender perros de forma ilegal y recientemente habría tenido un conflicto relacionado con esta actividad derivado de la supuesta venta de un animal enfermo.

El sujeto en cuestión respondería al nombre de Luis, alias 'el puma', y contaría con numerosos antecedentes a sus espaldas, entre los que estarían el tráfico de drogas, la violencia machista o delitos contra el patrimonio.

Las condiciones del zulo impactaban a Luis Fernando que trataba de describir lo que presenciaba: "Es increíble, no hay luz. El olor es nauseabundo. No sé cómo ha podido esta mujer retenida aquí dentro, es un espacio minúsculo y está todo lleno de basura".

"Ha salvado su vida"

Ahora a Luis se le sumarían los delitos de haber violado y agredido brutalmente a su pareja, a quien encerraba en un zulo excavado bajo la pequeña estructura. Teniendo en cuenta los antecedentes del hombre y la gravedad de los delitos que se le imputarían ahora, Beatriz de Vicente estima en más de 20 años de encarcelamiento, además a vista del perfil que tendría, no tendría acceso a permisos o salidas con facilidad. La periodista también acertaba a concluir que casi con toda probabilidad, de no haber escapado, el zulo que fue su prisión, "se habría convertido también en su tumba".

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