Tregua Guerra Israel
Vivi Roitman, preocupada por su compatriota argentina secuestrada por Hamás con su familia: "Les arrancaron de su casa"
Vivi vivió en primera persona los sangrientos ataques de Hamás a los kibutz. Ahora vive con la esperanza de que la liberación de rehenes le traiga de vuelta a su mejor amiga y su familia.
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Vivi Roitman vive pendiente de recibir una llamada de teléfono que le aporte información sobre su amiga Clara Marín, argentina como ella, y su familia. Clara fue secuestrada por Hamás junto a sus hermanas, su pareja y una sobrina. Los 5 se encuentran en la franja de Gaza pero desconoce en qué estado se encuentran.
Cuenta que en la entrega de rehenes las autoridades están avisando a los familiares, normalmente los anuncios se producen al mediodía, para que se preparen para desplazarse al centro de Israel. La entrega se está produciendo en los hospitales donde se acude a recibir a los secuestrados que suelen ser bebés o ancianos de 85 años. Lo rehenes son gentes que no tienen nada que ver con el conflicto y la arrancaron de su casa.
Kibutz atacados por Hamás
Vivi vivió en primera persona los primeros ataques de Hamás a los kibutz que dejaron un rastro de muerte y sangre. Cuenta que ese día en torno a las 6.30 horas empezaron a sonar alarmas. Están acostumbrados a que cuando pasa una cosa así entran en un cuarto de seguridad y tienen que esperar unos minutos para poder salir de nuevo y así evitar las bombas cuando se producen ataques. Empezaron a escuchar tiros y se dieron cuenta de que estaban en otra situación. Por el grupo de WhatsApp de los kibutz empezaron a recibir información en la que les decían que no salieran de la sala de seguridad porque habían entrado terroristas.
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De repente recuerda que se comenzaron a escuchar explosiones de vidrios y gritos en árabe. Se metieron en el cuarto de protección y se dieron cuenta de que los terroristas estaban en la casa. "Uno se da cuenta de que está a un paso de la muerte, son terroristas", apunta. Salieron del cuarto por la noche. Cuenta que los terroristas buscaron dinero, documentos y robaron algunas cosas de la vivienda. Intentaron entrar en el cuarto de seguridad pero no lo pudieron hacer porque Vivi y su marido habían instalado una cadena en la casa.
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